domingo, 11 de agosto de 2013

A modo de síntesis, sobre nuestra estancia en China (3)

Fotografía de Don Hong-Oai (1929-2004)
  
En los pocos días que estuvimos en China, a pesar de los enormes esfuerzos de nuestros amigos para aproximarnos a su cultura, entendimos muy poco. Comprender el Feng Shui observando el paisaje, es probablemente imposible, expresarlo en palabras, imposible del todo. Es un hecho comprobado que el Feng Shui asociado a la geografía se vincula a las dotes artísticas o intelectuales de sus habitantes. Quizás podríamos decir que el Tao se expresa en el arte como Qi, el espíritu, que se reconoce en la materialización de la obra. 

Sea como fuere, en el día de la clausura del curso, percibimos hasta que punto el Gran Maestro Letian decía lo mismo cuando practicaba, cuando hablaba y cuando cantaba: nos mostraba el Jardín del Fénix. Compartió con nosotros un campo energético más sutil y armonioso que el hasta entonces conocido. El Qi y los valores transmitidos, eran de un nivel muy elevado: la alegría, la inocencia o la benevolencia de antaño eran ahora felicidad, pureza y bondad.

Nuestro más sincero agradecimiento. 

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