Jeanne d´Arc

Joana d’Arc - © Fototeca.cat-Corel

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Todo parecia perdido, el desaliento era general y extremo. Pero una adolescente, Jeanne d´Arc (1412—1431), se mantuvo en todo momento firme y decidida, demostrando al mundo su discernimiento, coraje y perseverancia. Y condujo al éxito jamas soñado - en esos términos habla el Gran Maestro Letian sobre su Santa predilecta -

Ayer en el periódico leí sobre los postulados, rigurosamente científicos, de otra francesa, Annie Marquier, quien demuestra que el corazón tiene cerebro: un sistema nervioso independiente y complejo, una tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. “El amor del corazón no es una emoción -dice Annie- es un estado de conciencia inteligente... este circuito no pasa por las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción exacta de la realidad.”

¿Y como puedo activar ese circuito? pregunta la periodista. La respuesta de Annie, la misma que demostró la “Doncella de Orleans”, hace casi 600 años: “Cultivando las cualidades del corazón: la apertura hacia el prójimo, el escuchar, la paciencia, la cooperación, la aceptación de las diferencias, el coraje...”

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http://www.lavanguardia.com/lacontra/20120314/