jueves, 7 de julio de 2011

"MIENTRAS VIVAS, BRILLA" Epitafio de Seikilos, siglo II a.C.

Mientras vivas, brilla, .................curiosa frase, que tiene como primera posible lectura, que al ser un reflejo del Universo, tenemos que cuidar nuestra actitud vital para que nuestra llama este bien alimentada, dando constantemente Luz. Para cuidar esta Luz, cuidemos siempre nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos.

Os invitamos a que nos hagais participes de vuestras reflexiones sobre esta frase.

3 comentarios:

  1. Brillar... en esta Vida... algo que nos señala nuestra esencia de luz : El Espíritu que nos significa. Frase profunda y elevada a la vez, de una belleza y contenido vibracional que nos apunta a nuestra Alma.

    Recuerdo ahora una charla con un amigo sacerdote , hace muchos años. Me hablaba de otro epitafio que un amigo suyo japonés dejó escrito en su tumba :

    "Cuida de tu Alma".

    Una frase escueta, que siento da la amno a la de vuetsra entrada

    "Mientras vivas, brilla"

    Dos frases, hermanas, que nos unen a todos los seres para dar testimonio de nuestra Luz, y para ser puentes y vehículos del Gran Propósito Celeste : El Mayor Bien Común.

    Un abrazo, hermana Carmina.

    Carmen

    ResponderEliminar
  2. MIENTRAS VIVAS BRILLA, el epitafio me conduce a a otras sabias y bellas palabras, estas de JOAN MARAGALL (1860 - 1911), situadas en el momento del transito:

    "I quan vinga aquella hora de temença
    en què s’acluquin aquests ulls humans,
    obriu-me’n, Senyor, uns altres de més grans
    per contemplar la vostra faç immensa.
    Sia’m la mort una major naixença!"

    (traducción al castellano:
    "Y cuando venga la hora temerosa
    en que estos ojos de hombre se me cierren,
    ábreme tú, Señor, otros más grandes
    para poder mirar tu rostro inmenso.
    ¡Nacimiento mayor sea mi muerte!")

    ResponderEliminar
  3. Las palabras siguientes, de Marianne Williamson, pronunciadas por Nelson Mandela en su discurso inaugural como presidente, muestran claramente la diferencia entre la falsa virtud de la modestia, y la virtud genuina de la humildad. Las dedico a todos los que queréis brillar, con mucho amor

    Nuestro temor más profundo no es que seamos inadecuados.

    Nuestro temor más profundo es que seamos poderosos
    más allá de toda medida.

    Es nuestra luz, no nuestra oscuridad,
    la que más nos asusta.

    Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante,
    maravilloso, talentoso y fabuloso?

    En realidad, ¿quién eres para no serlo?

    Eres un hijo de Dios.
    Tu forma de sentirte y pensar en pequeño
    no le sirve al mundo.

    No hay nada brillante en querer hacerte más pequeño
    solamente para que los otros
    no se sientan inseguros a tu alrededor.

    Hemos nacido para manifestar
    la gloria de Dios que hay en nuestro interior.

    No está en alguno de nosotros; está en todos.

    Y a medida que dejamos, y en tanto que dejemos
    que nuestra propia luz brille, inconscientemente
    le permitimos a otras personas que hagan lo mismo.

    En tanto que nos liberemos de nuestro propio temor,
    nuestra presencia libera inmediatamente a otros.

    ResponderEliminar