www.facebook.com |
Dios nos plantea
cuestiones sobre cómo gestionamos nuestra vida, cuáles son las
consecuencias de nuestros actos y nuestras palabras: qué construyen.
La Biblia, en el cuarto Evangelio, dice "no espere a después de
la muerte", porque es hoy cuando se está decidiendo si tu vida
es una vida eterna o una vida superficial que no deja rastro.
Daniel Marguerat, doctor en Teologia, estudioso del juicio final
No hay comentarios:
Publicar un comentario