Los templos visitados, las pagodas y edificios históricos, se encontraban en parajes excepcionales. El Lago Xihu (西湖), o Lago del Oeste, es un extraordinario testimonio de la tradición paisajística china: el arte de presentar lo mismo desde diferentes ángulos, de generar bellas perspectivas, de reflejar imagenes, de fusionar el hombre con la naturaleza.
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